“Hace muchos años que mis padres se enamoraron del Priorat. Del ritmo de vida, del entorno, de la gastronomía… y se compraron una casa antigua que estaba prácticamente en ruinas. Juntos la renovamos y actualizamos, manteniendo su alma. Poco después la convertí en el negocio actual.
Hoy en día compagino la gestión de la casa con mi vida familiar. Tengo dos niños pequeños con mi pareja. A los cuatro nos gusta la naturaleza, hacer largas excursiones, y vivir en comunidad.
Intento que nuestros visitantes vivan la experiencia del Priorat y se lleven un muy buen recuerdo de nuestra región y de nuestra forma de vida.”
Gratallops es un pequeño pueblo de tan solo 200 habitantes, dentro de una región muy rural. El Priorat se configura de núcleos urbanos pequeños y diseminados. En Gratallops se vive de la tierra, y especialmente de la viña. ¡En nuestro pueblo hay una docena de bodegas! Además, también tenemos panadería, restaurantes, piscina municipal, bares…
A tan sólo 9 km se encuentra Falset, la capital de la comarca. Y muy cerca de nuestra casa hay poblaciones de interés turístico y parques naturales.
